Descripción enviada por el equipo del proyecto. Emplazado en el centro del complejo cultural de la ciudad, el programa para el Museo de Arte de Tel Aviv plantea un desafío arquitectónico extraordinario: resolver la tensión entre un terreno estrecho, triangular y la necesidad de abrir una serie de galerías rectangulares de gran tamaño. La solución fue retorcerlas sutilmente en superficies geométricas (parábolas hiperbólicas) que conectan los ángulos dispares entre las galerías y el contexto, refractando la luz natural hasta lo más profundo del edificio semi-enterrado.
El museo fue el proyecto ganador del Primer Premio en el Concurso Internacional de Herta y Paul Amir. El programa incluye galerías de arte israelí, arquitectura y diseño, dibujos y grabados, exposiciones temporales, centro de estudio fotográfico y archivos, además de un auditorio multidisciplinario, salas de seminarios y conferencias, biblioteca, restaurantes y oficinas administrativas. También se necesitaban áreas de desembalaje y almacenamiento.
El edificio representa una síntesis inusual de dos paradigmas opuestos para el museo contemporáneo: el museo de cuadros blancos neutros y el museo del espectáculo arquitectónico. Galerías individuales, rectangulares, se organizan en torno a la "Cascada de Luz" generada por un gran atrio en espiral.
El edificio se construye de acuerdo a varios ejes que se desvían significativamente de un piso a otro. En esencia, es una serie de planos independientes en base a sistemas estructurales de acero, apilados uno encima del otro, conectados por circulaciones verticales.